El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte y largo del cuerpo humano. Está formado por la continuidad de los músculos Gemelos y Sóleo, quienes permiten que puedes elevar el talón del piso para que puedas caminar, correr, saltar, nadar y realizar múltiples actividades deportivas y del día a día.
Lamentablemente a pesar de su resistencia, es un tendón que se lesiona al igual que todos. De los que han sufrido lesión de este tendón podrán reconocer alguno de estos diagnósticos: Bursitis Aquiliana, Tendinopatía, Ruptura Parcial y Ruptura Total entre otros. Cuando el tendón no es capaz de soportar una carga entregada por alguna actividad de manera contínua comienza a generar cambios estructurales, muchas veces irreversible.
Existen causas que no se pueden atacar (como la edad, o alguna condición genética circulatoria), pero sí existen varias que podemos intervenir para evitar lesiones al Tendón de Aquiles:
+ Falta de flexibilidad (se soluciona elongando/liberando el tejido)
+ Pie Plano o cavo (se soluciona con plantillas y ejercicios específicos)
+ Mala condición física (se soluciona entrenando)
+ Sobrepeso (se soluciona con una buena alimentación y entrenamiento)
+ Uso de calzado inadecuado (se soluciona comprando el calzado correspondiente para la actividad)
Te dejamos un video con 5 ejercicios que puedes incluir en tu rutina para mantener una buena flexibilidad. ¡No te demorarás más de 3 minutos en realizarlos!
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PD. En caso de sufrir un dolor persistente en la zona, te recomendamos realizar una evaluación médica.